*Familia Susantha*
Esta familia la hemos querido dejar para el final puesto
que, a diferencia de las demás, ellos tienen una gran dificultad añadida: los
dos hijos de esta familia están enfermos. La hija tiene 7 años y el niño, 3.
Ambos aparentan ser bebés, están en estado vegetativo y sufren ataques de
epilepsia. Están diagnosticados como enfermedades raras y no toman medicación
porque obtenerlas aquí supone una cantidad de dinero muy elevada, algo totalmente
inaccesible para ellos.
Junto con los padres e hijos, también viven los abuelos
maternos. Ambos con apariencia desnutrida. Todos duermen en el suelo y sus
necesidades alimenticias no siempre están cubiertas. El padre es conductor de
Tuk Tuk y con eso van ganando algo.
Si ya podemos pensar en lo difícil que debe ser vivir sin
comodidades, no podemos imaginar lo que supone un día a día para esta familia.
Nos impactó muchísimo. Querríamos haberles podido ayudar mucho más, pagarles un
buen médico e intentar liberar un poco
la carga familiar, pero los gastos iban muy por encima de nuestras
posibilidades. A ellos les donamos una bolsa de comida más grande que la del
resto de familias, añadimos un complemento alimenticio para los abuelos y
también les compramos un colchón y un somier (no había espacio para dos camas en
la casa, por eso compramos sólo uno).
Les faltaban palabras para agradecernos el regalo que les
habíamos hecho. A nosotras nos faltaban medios para poder quitarnos el nudo que
se nos hizo por no poder ayudarles más. Nos da rabia la descompensación tan
grande que hay en la población mundial. Qué mal repartido está el mundo.
Esperemos que los próximos voluntarios puedan seguir
ayudando a estas familias.
Ahora te pedimos algo, ve a cualquier sitio donde te veas
reflejado/a. ¿Qué ves? ¿Qué necesitas? ¿Eres feliz?
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