*Familia Senehelatha*

Esta familia se nos quedará grabada en el corazón durante mucho tiempo. Está formada por la madre, la abuela y dos hijas; Hansani de 16 años y Dilanka de 5 años.

La razón de este sentimiento es que cuando nos presentamos en su casa nos encontramos con una mujer de no más de 40 años sentada en una silla con una sonrisa dirigida hacia nosotras. En ese momento, nuestro coordinador nos informó de que esa persona de sonrisa dulce había sido apuñalada años atrás en la espalda y debido a esto estaba paralítica de cintura para abajo. A continuación entramos en su casa y vimos el estado en el que se encontraba su colchón, que,  si ya para una persona sin ningún tipo de dificultad física es importante, imaginaros para alguien que pasa tantas horas tumbada… Decidimos en ese momento comprarle un colchón nuevo sin pensárnoslo dos veces. Tras ver su casa, le preguntamos a la abuela de la familia que cómo se movía su hija para ir de un sitio para otro y nos  enseñó una silla de ruedas  totalmente oxidada y deteriorada (podéis comprobarlo por vosotros mismos en la foto) y apuntamos en nuestra lista de compras conseguir una silla nueva para esta mujer.

Cuando al día siguiente nos plantamos en su casa y sacamos de la caja su silla, la cara que puso no se nos olvidará nunca. Al momento quiso probarla y mientras la sentábamos estaba temblando de emoción, se le saltaron las lágrimas y no paró de darnos las gracias y cogernos las manos. Acabamos las tres llorando de la emoción así que os podéis imaginar la situación. Fue algo precioso y una de las donaciones más importantes y especiales que realizamos.

A continuación le dimos el colchón, una bolsa de comida como a las demás familias y el pack escolar para las dos hijas además de un par de zapatos para cada una de ellas.

Un momento que nunca olvidaremos…